sábado, 1 de octubre de 2016

SI HUBIERA...

Existen muchas frases que tan solo el hecho de escucharlos se nos rompe el alma, palabras que te hieren y que aun a pesar del tiempo nos duelen, pues quedan ahí, marcados como de por vida, muchas veces se nos quedan como fantasmas latentes en cuerpo y pensamiento, muchas veces más porque fueron salidas de personas que fueron o son las más importantes en nuestras vidas, la manera en que lo dijeron, el momento, la situación, diversas circunstancias que interfirieron con ese hecho que nos hacer repensar las cosas y muchas veces llegan a cambiarlas totalmente, ahora, en este momento, no es el tipo de frases al cual me voy a referir, sino más bien a la frase más triste que podamos tener para con nosotros mismos, esa frase que da por su paso un tipo de vacío difícil de llenar, pensamientos tristes, desesperación, impotencia, esta palabra que tan solo con decirlo muchas veces nos sentimos derrotados sin haber librado una batalla, la palabra a la que refiero es … si hubiera, si hubiera evitado que sucediera eso, si me hubiera puesto valiente y hacerlo!, si hubiera estado más tiempo, si hubiera…. Existen muchas palabras que pueden completar esta frase, sin embargo todas están llenas de impotencia, de haber hecho que que pudimos haber hecho pero que no lo hicimos por algún motivo, no nos arriesgamos, sentimos vergüenza, miedo, quisimos seguir en nuestra área de confort, no quisimos deshacernos de algo o alguien que nos hacía mal y después de tanto tiempo con la memoria inquieta y el corazón intranquilo nos ponemos a pensar en esa palabra que quien sabe podía haber cambiado totalmente el rumbo de nuestra vida.



Es hora de eliminar esos hubieras con un lo hice!! Fui capaz! Me atreví! Y si lo hacemos bien o mal, no nos quedaremos con la angustia de no saber qué hubiera pasado si no  lo hubiésemos hecho, dejemos de decir el si hubiera para decir, oh! Vaya que lo hice! y bien o mal nos atrevimos a enfrentar una situación, claro que tener conciencia de todo lo que se nos presenta y tomar buenos caminos para enfrentar nuestras vidas,  porque después de todo, solo vivimos una vez…